Con el objetivo de compensar el daño ambiental causado por la
intervención humana, el programa Saving the Amazon invita a la gente a
reforestar el Amazonas con su nombre. Se trata de una asociación con ocho
comunidades indígenas del Vaupés que se encargan de sembrar y mantener los
árboles a cambio de recibir una remuneración que se transforma en beneficios
para sus miembros.
Los indígenas cubeos piensan que los humanos
morimos dos veces, primero cuando dejamos de respirar y luego cuando nuestro
nombre se deja de pronunciar. Es con base en esa premisa que en 2012 surgió la
idea de sembrar un árbol con el nombre de cada persona que decida dar su
aporte, de manera que el nombre quede plantado en el Amazonas. “Queremos
invitar a todo el planeta. Si seguimos emitiendo CO2 como lo hemos hecho,
para el año 2030 es posible que la temperatura suba 2 grados y si sube puede
haber un cataclismo ecológico. Para evitarlo hay dos maneras: eficiencia
energética y sembrar árboles”, explicó la presidenta de la organización, Ximena
Patiño. Los árboles, entre otros muchos beneficios, transforman el dióxido
de carbono, responsable del efecto invernadero, en biomasa, minimizan los
riesgos de inundación y evitan la erosión.
Tanto empresas como particulares
pueden comprar árboles por US$20 (60.000 pesos colombianos) a través de la
página web http://www.savingtheamazon.com/ y hacerlo
a nombre personal o de un tercero a manera de obsequio. La comunidad indígena
procede a sembrar el árbol con el nombre de la persona, y luego se sube la
ubicación geográfica a Google junto con la foto para que se pueda ver en la
página web o en la aplicación móvil.
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Las tribus que plantaron el árbol lo
cuidan los primeros 36 meses para garantizar que se mantenga vivo, y cada tres
meses toman fotos de los árboles para que la persona pueda seguir su
crecimiento. Como producto de la compra, se entrega un diploma y las empresas
también reciben beneficios tributarios.
De acuerdo con Patiño, para
incursionar en la zona los indígenas pusieron solo una condición: “Pedimos que
nosotros los indígenas, que conocemos nuestra región, seamos los que digamos
cómo se hace la siembra, qué se siembra y dónde se siembra”. Así lo ha
respetado Saving the Amazon, reconociendo su sabiduría ancestral.
Hasta ahora se han sembrado 5.800
árboles. El propósito es sembrar 72.000 ejemplares cada mes, con el fin de
reforestar el Amazonas, que ha sufrido el impacto del tráfico ilegal de madera,
la deforestación para cultivos ilícitos y la quema para ganadería (Entérese: Ganadería, “talón de Aquiles” del suelo en Colombia).
Impacto social
El líder indígena cubeo Julián López
señaló que el programa les ha traído grandes beneficios, ya que ahora las
familias pueden tener un ingreso y costear vestimentas, útiles escolares y
otras necesidades. “Prácticamente el dinero llega directamente a la comunidad y
la persona toma su platica. Todo el que siembra gana”, afirmó. Patiño agregó
que se escogió el Vaupés “porque es un departamento indígena y de todos es el
que tiene menos actividad económica y en este momento la tasa más alta de
desnutrición infantil. Es allí donde podíamos tener un impacto social”.
El objetivo es trabajar con las 217
comunidades indígenas y las 18 asociaciones. Actualmente, 70 familias de 150 se
están beneficiando.
Con la iniciativa también se
construyó el hotel Waracapurí en Mitú, donde se hospedó el equipo de filmación
de la película El abrazo de la serpiente. Allí se puede legar por vía fluvial desde
el aeropuerto de Mitú (Vea también: El abrazo de la serpiente. ¡Primera película
ambiental de consumo masivo!).